Cristiano está triste, ¿qué le pasa a Ronaldo?

El mismo día que Rafael Nadal, ilustre madridista, triunfó por 6ª vez en un territorio tan hostil como es para los españoles Roland Garros, también tuvimos el placer de ver a Fernando Redondo meter su penúltimo gol en el Bernabéu: ¡Qué espectáculo de jugador!. Y por la mañana, el Presidente, que a su llegada le malvendió al Milán, proclamó a las Peñas que el triunfo merengue en la Copa del Rey es el comienzo de una gran amistad. Parece ser que aquí, al contrario que pasa en Casablanca, la película acaba de empezar, a pesar de todos los años que lleva al timón del trasatlántico merengue el señor Florentino Pérez con más sinsabores que otra cosa. A menudo la gente sufre de amnesia, sobre todo cuando en el horizonte está el enésimo proyecto ilusionante blanco en estos últimos años... plagados de sequía de juego y de títulos.

Aquí al lado, el bueno de Cristiano, quién sí moja mucho, futbolísticamente hablando, aprovechando que un periodista pasaba por allí, en el staff de su selección, le confesó que prefería meter menos goles pero ganar más títulos: ¡Qué osado el de Madeira!. Y la verdad es que a mi, personalmente, no me extraña para nada dicha reflexión, en voz alta, post-temporada... ¿o post-traumática?. Ipso facto me vino a la cabeza aquel partido de Semifinales de Champions contra el Barça, no hace mucho de esto ¿recuerdan?, donde el bueno de Ronaldo hacía aspavientos con sus brazos viendo como sus 10 compañeros permanecían en su mediocampo esperando en pie de guerra al equipo blaugrana mientras él corría de un lado a otro tratando de robarles el balón a la dupla Piqué-Mascherano de cualquier manera, ante la mirada estupefacta de buena parte del madridismo y, sobre todo, de nuestra estrella más galáctica. Yo les pregunto: ¿cuándo sintieron más vergüenza como aficionados merengues, en ese preciso momento o con el 5-0 de la Ida en Liga?. Entonces Cristiano fue más contundente (y sincero también) en sus declaraciones diciendo que así no le gustaba jugar, pero que si tenía que adaptarse, pues lo hacía... todo por el equipo. Y en el siguiente partido él se tuvo que “adaptar” a verlo con su novia desde su palco del Bernabéu por decisión ¿técnica?, que olía a castigo por decir lo que todos vimos... porque en este Madrid, al que le lleve la contraria al entrenador, véase Jorge Valdano, adiós muy buenas.

¿Qué hará ahora Mourinho si piensa que dichas declaraciones de CR7 en Portugal apuntan con el dedo al mal juego del equipo?, ¿Le dejará sin jugar la Ida de la SuperCopa contra el equipo de su archienemigo Guardiola?. Esta vez creo que NO se atreverá ;)

Sinceramente, no veo tan descabellado que un ganador nato como lo es Cristiano Ronaldo quiera seguir conquistando títulos y, además, quiera hacerlo en un equipo ganador con jugones como Higuaín, Benzema, Özil, Di Maria, Kaká, etc... y si encima se juega bien y se da espectáculo, pues mucho mejor, ¿verdad?. Otra cosa es si él, con su estilo de toque de corneta, hace mejores a sus compañeros y les ayuda a ganar: de lo primero tengo mis dudas y de lo segundo, a veces, pues parece que sí, como sucedió en la Copa, que se conquistó 18 años después. Pero me da la sensación de que es Mourinho quien todavía no ha dado con la tecla que haga del delantero luso un jugador que ayude a mejorar el juego del equipo. Sus goles han aumentado considerablemente, pero jugando a verlas venir, como se jugó contra el Barcelona, parece más complicado que las vitrinas del Bernabéu se sigan llenando de otra cosa que no sean decepciones. Cuando el equipo sale a atacar, otro gallo es el que canta. Ahora “solamente” tienen que aprender a controlar los partidos. 

Mensaje a Mou, nuestro entrenador y demás... al estilo inglés: podrías empezar por querer que tus jugadores saquen el balón jugado desde atrás en vez de recurrir al pelotazo como modus operandi ;)